La familia Pau-Solà, es decir, Antoni Pau Comas, Carme Solà Juncà y sus hijos Ramón, Juli, Anna y Neus son la cuarta generación de Els Caçadors de Ribes. El precedente fue el café que unas tías-abuelas de Antoni Pau tenían en Ribes en el año 1920 y que se habían especializado en meriendas. Allí creció el abuelo, Ramon Pau, y cuando éste se casó con Pilar Comas, una chica de Olot que era una muy buena cocinera, pronto se convirtieron en fonda.
Entonces el abuelo Ramón decidió ponerse a la cocina para intentar superar los platos de su mujer y ganarse la etiqueta de perfeccionista. Este tipo de "competición sana" hizo que la cocina de la fonda subiera en la escala del nivel gastronómico y disfrutase de un renombre y prestigio destacados desde entonces.